Hablamos de muñecos, libros y juegos educativos para que los niños aprendan jugando a expresar sus sensaciones.
En Tangiblefun el tema de las emociones nos apasiona y mucho, por eso ya hemos hablado sobre peluches pensados para la educación emocional, como las muñecas empáticas Joyk (Empathy Therapy Doll) o los Fluff, pioneros en España en peluches con guía para padres que permiten enseñar a los hijos a controlar sus emociones, cual miedos o rabietas. Y también hemos hablado de cuentos para trabajar la educación emocional pensados para cuidar o acompañar el desarrollo emocional de los niños desde sus etapas más tempranas, como por ejemplo el libro El cojín de Martina Repentina (¡con almohada incluida!) o ‘HAPPY’ un libro-cuaderno que se puede… se debe garabatear para expresar creatividad y emociones 😉 🙂Hoy, seguimos añadiendo más protagonistas a nuestro listado de herramientas muy valiosas dirigidas a padres y educadores para una educación emocional en familia y en el aula.
Nuestro primer amigo que os vamos a presentar, se llama Feeling friend. Feeling friend es un muñeco que trabaja la educación emocional al cual le puedes cambiar la expresión facial. Moviendo y combinando con velcro diferentes ojos y bocas que encuentras en su mochila, los niños logran expresar sus sentimientos con facilidad: alegría, tristeza, enfado, sorpresa…
De la casa Edushape, proveedor especializado de juguetes para guarderías, este muñeco se puede utilizar en terapias creando avatares faciales que permiten al niño representarse a si mismo en un concreto estado emocional.
Siete distintos personajes con app incorporada, protagonistas de aventuras para niños de 2 a 6 años que les permitirán identificarse para comprender y gestionar las emociones, mientras exploran entre múltiples objetos interactivos que estimulan su creatividad, su razonamiento y su habilidad manual.
Seguimos con otro conjunto de muñecos, pero en este caso hablamos de títeres para trabajar la educación emocional. Producidos y distribuidos por Abacus, cuatro de los seis títeres son reversibles, con dos caras con diferentes expresiones. Incluyen un CD con dos cuentos en ocho idiomas (incluidos catalán, castellano e inglés), con música y voz, y una guía pedagógica con los diálogos.
Otro tipo de herramientas para trabajar con la educación emocional son también las cartas.
Dos ejemplos made in Spain 🙂 son El Juego de las Emociones © 2014, de Silvia Dolz mutkids y Emötiö de Marta Miguel.
Aquí puedes ver el video que explica como se desarrolla el juego en familia de Silvia Dolz
Emötiö, una idea de Marta Miguel con ilustraciones de Judith Ballester, un juego de mesa que incluye 40 cartas con distintas emociones representadas por la expresión facial de sus personajes.
Niños y educadores podrán fabricar ellos mismos su EMOCIONÓMETRO y empezar a girar la rueda de las emociones.
Hasta la próxima desde TangibleFun con más cosas emocionantes para compartir.