En 2014, durante una campaña llamada ‘S.O.S bees’ – sos abejas – , Greenpeace se encargó de promover un video para concienciar sobre el problema de la desaparición de las abejas. Con tono sarcástico, el video nos enseña un futuro donde las abejas son robóticas debido a que las abejas así como las conocemos hoy han desaparecido.
El surgimiento de las abejas robot parece un tema que últimamente se ha puesto de moda. En 2016 un equipo de científicos japoneses del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada, encabezado por el Dr. Eijiro Miyako, desarrollaron un pequeño dron teledirigido para transportar polen entre las flores, como las abejas.
En la misma linea, Anna Haldewang, estudiante de diseño del instituto Savannah de Georgia, con solo 24 años, ha diseñado ‘Plan Bee’, un dron que replica las funciones de las abejas y que es capaz de polinizar campos de cultivo.
Anteriormente, en 2013 , un grupo de ingenieros de la Universidad de Harvard había sacado su primer prototipo de robot volador ‘Robobee’, una abeja mecánica de 8 miligramos en fibra de carbono, capaz de volar y de aterrizar en casi cualquier superficie pegándose a ella.
Hasta Walmart, una cadena de supermercados y no una empresa de robótica, ha solicitado la patente de un robot abeja, noticia del mes de marzo 2018 en Forbes.
Y también desde la Universidad Politécnica de Varsovia están trabajado en este tema, y de momento ya han desarrollado dos tipos de drones polinizadores: el volador y el terrestre. Ambos cuentan con una especie de plumero capaz de impregnar el polen para después repartirlo entre las flores femeninas.
Estos proyectos se enmarcan, en principio, dentro de iniciativas que tienen la intención de imitar la naturaleza y mejorar así la vida humana, aplicando una tecnología avanzada que como en este caso permita cumplir un proceso fundamental para el ciclo de vida de nuestro planeta: la polinización.
Una labor muy importante que realizan muchos insectos, sobre todo las abejas, y que sin embargo estamos diariamente matando. Es desgraciadamente notorio que el uso de pesticidas y herbicidas ha reducido la población de abejas en nuestro planeta a niveles preocupantes.
‘En los últimos 30 años, las causas de mortalidad de las abejas meliferas han ido aumentando con la consecuencia de que casi todas las colonias en el medio silvestre han muerto, y sin la atención de los apicultores las abejas podrían desaparecer en pocos años’. Nos cuenta Luis Pérez Ventosa, Presidente de la Fundación Amigos de las Abejas en abejas.org
¿Serán las abejas robot las que al final van a tener que encargarse de que las flores sigan polinizándose?
Y si es así, entonces… ¿Quién se ocupará de producir su deliciosa miel y los demás productos fruto de su increíble labor?
Mientras tanto nosotros estamos con los apicultores 😉 🙂 sin su trabajo las abejas melíferas estarían ya en la lista de especies en peligro de extinción.